2010/11/02

Extranjerismos



Un extranjerismo es un vocablo o giro lingüístico que un idioma toma de otro, sea para llenar un vacío semántico o como alternativa a otras expresiones ya existentes en la lengua de destino. Puede mantener su grafía y pronunciación original, en cuyo caso se lo llama propiamente barbarismo, o puede adaptarse a la lengua que lo acoge.
Los extranjerismos son un caso especial de préstamo lingüístico. Este último término también sirve para designar no solo la adopción de palabras, sino también de estructuras gramaticales.

 Clasificación por su origen.

Al préstamo del latín sin apenas cambios se le denomina cultismo. Al préstamo tomado del francés, se le denomina galicismo; al del inglés, anglicismo; al del alemán, germanismo; al del griego, helenismo; al del italiano, italianismo; al del árabe, arabismo; al del neerlandés, neerlandismo; al del portugués, lusitanismo; al del catalán, catalanismo, al del gallego, galleguismo. Los extranjerismos existen en todas las lenguas ya que de esa manera se enriquecen y llenan sus vacíos de designación y pueden aludir así a objetos, costumbres o realidades nuevas, importadas o no naturalizadas en una cultura, por ejemplo el anglicismo strip-tease; no obstante, según el purismo lingüístico, cuando se introducen sin necesidad existiendo ya un término o términos para la realidad que se designa, la lengua de hecho se empobrece y desnaturaliza. Así, por ejemplo, en algunos países se usa el anglicismo (o galicismo) chance cuando existen en castellano los sinónimos oportunidad o posibilidad.

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